MARCOS
LUIS, JUAN , BETO MARCOS, MANOLO, BOVEDA , COCHI
Cumpliendo el partido soñado de todo entrenador, Bartolomé Mitre jugó un encuentro tácticamente perfecto, fue sólido en defensa, agresivo y concentrado en todos los sectores de la cancha y contundente en ataque, y de esta manera le ganó inobjetablemente por 3-1 en Villa Sarita la primera final de la temporada de la Liga Posadeña de Fútbol.
Un empate le bastará el domingo al Auriazul en su cancha para consagrarse campeón, mientras que la Franja debe vencer –por cualquier marcador- para forzar un tercer partido en campo neutral que se jugaría el miércoles 9.
Ante la ausencia por suspensión de Fabián Sosa –tampoco jugaron Gabriel Kinyerski y Checho Gómez- Germán Vergara acertó con el esquema 4-4-1, que le sentó perfecto, favorecido claro por la rápida apertura.
Mitre salió muy metido, tomando bien al Bichi López García y a Sebastián Godoy arriba. Ganó la lucha en el medio y en la primera que tuvo, a los 14, Manolo Sánchez Ocaña (jugó su mejor partido en mucho tiempo) clavó el zurdazo arriba para el 1-0. Y a los 30, tras un gran pase de Juampi Ojeda, el obereño la empujó para el 2-0, aunque enseguida el Chino Ramírez descontó luego del centro del Bichi.
En la parte final, la Franja hizo muy poco, y Mitre lo liquidó con un zapatazo de afuera de Miguel Comes, a los 17.
ERA FAVORITO, PERO…
Cuando parecía que el equipo de Telmo Gómez era el favorito en este partido, ya que entre los titulares hubo siete valores del Argentino B y encima Mitre venía de un parate de tres semanas y con varias bajas, ocurrió todo lo contrario.
Guaraní hizo un partido muy pobre, con fallas en todas las líneas, sin la necesaria actitud y concentración para una final, y cuando estuvo abajo en el marcador, no tuvo respuestas anímicas ni futbolísticas, no supo cómo entrarle a su rival y dejó mucha preocupación a su gente de cara a la revancha.
Ah, encima a los 43 fue mal expulsado Sebastián Godoy por el discreto árbitro Cristian Cañete, cuando fue a trabarle abajo una pelota a Mauro Bóveda.
Un empate le bastará el domingo al Auriazul en su cancha para consagrarse campeón, mientras que la Franja debe vencer –por cualquier marcador- para forzar un tercer partido en campo neutral que se jugaría el miércoles 9.
Ante la ausencia por suspensión de Fabián Sosa –tampoco jugaron Gabriel Kinyerski y Checho Gómez- Germán Vergara acertó con el esquema 4-4-1, que le sentó perfecto, favorecido claro por la rápida apertura.
Mitre salió muy metido, tomando bien al Bichi López García y a Sebastián Godoy arriba. Ganó la lucha en el medio y en la primera que tuvo, a los 14, Manolo Sánchez Ocaña (jugó su mejor partido en mucho tiempo) clavó el zurdazo arriba para el 1-0. Y a los 30, tras un gran pase de Juampi Ojeda, el obereño la empujó para el 2-0, aunque enseguida el Chino Ramírez descontó luego del centro del Bichi.
En la parte final, la Franja hizo muy poco, y Mitre lo liquidó con un zapatazo de afuera de Miguel Comes, a los 17.
ERA FAVORITO, PERO…
Cuando parecía que el equipo de Telmo Gómez era el favorito en este partido, ya que entre los titulares hubo siete valores del Argentino B y encima Mitre venía de un parate de tres semanas y con varias bajas, ocurrió todo lo contrario.
Guaraní hizo un partido muy pobre, con fallas en todas las líneas, sin la necesaria actitud y concentración para una final, y cuando estuvo abajo en el marcador, no tuvo respuestas anímicas ni futbolísticas, no supo cómo entrarle a su rival y dejó mucha preocupación a su gente de cara a la revancha.
Ah, encima a los 43 fue mal expulsado Sebastián Godoy por el discreto árbitro Cristian Cañete, cuando fue a trabarle abajo una pelota a Mauro Bóveda.
NOTA TENDENCIA DEPORTIVA
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